Las dos amigas después de muchas sensaciones, de gritos, peleas, golpes, lucha, libertad de expresión, de miedo y de lagrimas, de hacer deberes. Intentan darse un respiro y celebrar que están bien, con sensaciones diferentes ellas se miran y toman un delicioso vino blanco. Su valor como mujer y su valor como personas, hacen que las dos se ayuden a pasar esos ratos tan duros, tan impotentes de no poder hacer nada... Una esta triste por lo que pasa, otra esta triste por dos cosas, por lo que pasa y por la otra amiga, pero después de este vino ellas salen riendo y contentas de que están libres. Un respiro